En 1982, Gramicci nació tomando su nombre de un apodo que Graham se había dado a sí mismo cuando algunos de los Stonemasters intentaron el primer ascenso 'totalmente italiano' del famoso Half-Dome de Yosemite (aunque ninguno de ellos era realmente italiano). Después de los pantalones cortos llegaron los pantalones y pronto se difundió la noticia de estos pantalones aparentemente indestructibles apodados G-Pants. Su popularidad no se limitaba a los escaladores y, a mediados de los años 80, un pequeño contingente de surfistas y patinadores buscaba estos resistentes pantalones con el pequeño logo de "running man" dibujado a mano. Gramicci también encontró el favor en las calles de Tokio, y cuando llegó el momento de que Gramicci encontrara un nuevo hogar, Japón era el lugar perfecto. Desde entonces, Gramicci ha seguido innovando e impulsando nuevas ideas, al tiempo que conserva su espíritu original. 40 años desde que se cosió el primer par de pantalones cortos Gramicci en el garaje de Mike Graham, la canción sigue siendo la misma: es ropa resistente y funcional, diseñada con el movimiento firmemente en mente.